Disfruto mucho cuando los premios de loterías están «bajos». Cuando digo bajos me refiero a menos de 100 millones de dólares, por ejemplo la Mega Millions con 29 millones de dólares.
Mi regocijo es debido a que muchas personas no piensan matemáticamente. Si bien a simple vista parece mucho mejor ganar 300 millones de dólares que 29, una persona común y corriente no sabría que hacer con los 270 millones de diferencia. Pero no solamente eso, sino que el billete de lotería cuesta lo mismo, las chances de ganar son las mismas, pero cuando hay premios más altos, juega mucha mayor cantidad de gente, entonces quizás hasta ganemos menos de 29 millones de dólares por compartir el premio.
Es absurdo jugar solamente con premios que superan los 100 millones. Por eso disfruto mucho jugando cuando los premios están tranquilos, teniendo la seguridad de que no iré a compartir el premio y el jackpot lo recibiré íntegramente.
Si juegas o no es asunto tuyo, yo ya he dado las razones por las que es mucho mejor jugar cuando los premios son bajos.
Voy a ganar la lotería Mega Millions.